El día de ayer Alberto Broch, representante de la Confederación Nacional de los Trabajadores de la Agricultura de Brasil participó dentro de las actividades que se realizan en el Espacio Mexicano, donde relató la experiencia de Brasil en torno al tema de seguridad alimentaria.
El evento se realizó dentro del marco de la COP 16 realizándose en el Caribe mexicano hasta mediados de diciembre. Según mencionó,la agricultura campesina, familiar e indígena enfría al planeta y dicho esquema contradice al modelo industrial basado en el uso intensivo de agroquímicos donde los trabajadores son sustituidos por máquinas. Durante su participación resaltó los esfuerzos del gobierno de Lula para promover el trabajo de los pequeños campesinos en su país. El Programa Nacional Para el Fortalecimiento de la Agricultura Familiar establece que por lo menos el 30% de los alimentos distribuidos en los comedores escolares sean adquiridos a familias de pequeños productores que agroecológicos.
Así mismo, desde el 2002, el Programa Hambre Cero ha distribuido cuantiosos recursos a nivel nacional para fortalecer la economía familiar, y así asegurar una alimentación adecuada a cerca de 10 millones de familias que se han visto beneficiadas. Según Broch, este tipo de programas ha permitido que alrededor de 2 millones de familias entraran al sistema productivo en los últimos años. Así mismo, resaltó el trabajo de un Consejo Nacional de Seguridad Alimentaria brasileño creado en 1993 y encargado de incidir en políticas públicas que integren a la cuestión agroalimentaria y del hambre como temas prioritarios.
