Maíz y Agricultura

Cuidar la herencia genética del maíz

En el globo terráqueo hay 11 centros de origen de plantas, donde se han domesticado y mejorado alrededor de 30, las cuales son las integrantes principales de la dieta de los seres humanos. En la cuenca mediterránea, árabes, egipcios, griegos, romanos, franceses y españoles han cultivado los olivos, la vid, el trigo, de los cuales obtienen el aceite, el vino, el pan. En Asia han domesticado el arroz, la soya, los cítricos, los mangos; de África vienen el mijo, la caña, las alubias, los camotes, el café; en México, Centroamérica y Colombia se han domesticado principalmente el maíz, el chile, el camote, calabazas, cacao, cacahuate, vainilla y el amaranto. México es considerado uno de los centros mundiales de domesticación, se estima que más de 118 especies de plantas se han domesticado en el país.

Caminar y hacer una práctica en una milpa tradicional campesina es imponente. Adentro de la constante de cañas, hojas, flores y mazorcas de maíz, uno advierte que la milpa es un evento multitudinario de muchos otros seres vivos que cohabitan juntos. Una milpa convencional en el estado de Wisconsin es muy diferente; es una plantación inmensa; hay silencio en las miles de hileras; las cañas, hojas, flores y mazorcas son un desierto. No hay hierbas en el suelo desnudo; no hay hormigas ni aves. En las milpas tradicionales campesinas y orgánicas de México hasta Venezuela, grillos, pajaritos, avispas, abejas, escarabajos, hierbas silvestres como las verdolagas, epazote, quelite, conviven con el maíz sin hacerle daño. Incluso especies que son plagas, habitan las milpas sin menoscabo, pues las arañas, lagartijas y avispas las utilizan en su dieta cotidiana.

Las plagas que comen el cogollo del maíz, los chupadores y barrenadores que perforan con sus galerías el tallo de las cañas, aparecen de forma invariable cuando se siembra únicamente maíz, como en los monocultivos del cinturón de maíz en los Estados Unidos, cuando se le aplica fertilizante y plaguicidas al suelo o a su follaje, lo cual altera el finísimo equilibrio de los intercambios entre el suelo, otros organismos y el maíz, que debilitado y solo, cae presa de las plagas.

El Doctor Ignacio Chapella y David Quist de la Universidad de Berekley en el año 2000 analizaron maíces criollos , los cuales resultaron estar contaminados con maíz Bt transgénico. Encontrar que el 8% de los granos de maíz están contaminados en lugares tan remotos como la Sierra de Juárez de Oaxaca, en parcelas tradicionales, significa que se ha sembrado maíz transgénico si saberlo. El INE (Instituto Nacional de Ecología) y la SEMARNAT confirmaron el hallazgo.

El riesgo principal de las plantas transgénicas de maíz Bt, es que su polen fertiliza con éxito a otras plantas de maízque dan semillas viables, capaces de dar descendencia. Cortar el suministro de contaminantes genéticos sería de mucha ayuda, detener las importaciones de maíz estadounidense porque viene mezclado con semillas geneticamente modificadas, GM, sin etiquetar ni advertir, es imperativo. Si no cambiamos nada y seguimos sembrando a ciegas, -porque a simple vista no es posible saber qué semillas son transgénicas y cuales no lo son-, en un lapso entre 5 y 10 años, una gran parte de las variedades de maíz tradicional estarán contaminadas. La contaminación del maíz en México es un daño profundo a sí mismo porque el país es el centro de origen y domesticación del cultivo. Debemos detener y reolver el daño; el maíz debe de quedar incolumne.

Este es un extracto del artículo Maíz y Agricultura publicado por primera vez en la revista Círculo en Octubre del 2004. Ana Ruiz Díaz es ex integrante del Colectivo Ecologista Jalisco.
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